ENTREVISTAS

La nueva joya de Talleres también impone presencia en la Copa

Nazareno Solís empezó con el pie derecho su etapa en el conjunto cordobés. A los dos goles que ya tenía por la B Nacional se le sumo el convertido este martes ante Defensores de Pronunciamiento para llegar a los 32avos de la Copa Argentina. "Hubiera sido duro quedar afuera con nuestra gente", afirmó el ex Villa Dálmine.

En un plantel en el que sobran los delanteros y las variantes de ataque, Nazareno Solís supo ganarse su lugar en silencio. Llegó a principios de año desde Villa Dálmine con la expectativa de formar parte de un plantel que afrontará el 2016 con doble competencia. Porque mientras luche por llegar a la Primera División, también disputará el cuadro principal de una Copa Argentina que él nunca había tenido la chance de jugar. Este martes, fue clave para lograr el pase a 32avos ante Defensores de Pronunciamiento. Su equipo perdía 2-1 y se quedaba afuera, hasta que él puso el empate y le devolvió la tranquilidad a los miles de hinchas que habían llegado al Mario Alberto Kempes. Finalmente, llegó el 3-2 a favor y el pase a la Fase Final

“Fue importante haber pasado a 32avos. Hubiera sido duro quedar afuera ante nuestra gente, pero por suerte ganamos y podremos afrontar dos competencias”, expresó Solís, quien le ha sacado varias sonrisas al público de Talleres desde su llegada a la institución. Porque si bien había tenido un buen año en Villa Dálmine, la superpoblación de atacantes no hacía suponer que tendría minutos de entrada. Sus dos tantos en la B Nacional y el gol marcado este martes le permiten escalar posiciones en la consideración de Frank Darío Kudelka. “Uno siempre quiere estar, pero debo adaptarme a lo que necesite el equipo. Por suerte tengo la chance de formar parte con continuidad y sé que debo seguir por este camino porque hay muchos futbolistas de jerarquía”, afirmó el joven de 21 años nacido en Campana.

Solís afirmó que imaginó un partido complicado ante Defensores de Pronunciamiento, más allá del 1-0 obtenido en la ida. “Ellos llegaban sin presiones y nosotros no hicimos las cosas bien como para conseguir una ventaja de entrada. Sabíamos que tenían jugadores rápidos en ataque y nos costó contrarrestarlos”, expresó el atacante, quien marcó diferencias en el complemento: “A mí me beneficia que el Kempes sea grande porque juego por afuera y tengo espacios para desequilibrar. Ojalá pueda seguir por el mismo camino”.

“Esta Copa es importante. Ojalá podamos jugar con algún club grande para poder mostrarnos”, afirmó Solís, quien nunca había jugado la competencia: fue al banco para Villa Dálmine y estaba en inferiores cuando el conjunto de Campana enfrentó a San Lorenzo en 32avos de la edición 2011/2012. Su historia en el torneo empezó con un gol y sólo depende de él mantenerse en la buena senda.

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