El rendimiento irregular exhibido por Nicolás Navarro durante los albores de su etapa en Gimnasia La Plata generó una disputa pareja con Yair Bonnín en el tramo inicial del semestre pasado. Pese a una presentación negativa en la derrota 3-2 contra River, en la séptima fecha del Torneo de Primera, Pedro Troglio depositó nuevamente su confianza en el arquero de 30 años que, desde entonces, alcanzó una solidez que se reflejó en la racha invicta de once encuentros que presenta el Lobo. Su actuación más destacada se presentó en la noche de los 16avos. de la Copa Argentina Sancor Seguros, con tres tapadas fundamentales para eliminar a Unión de Santa Fe por penales.

“Tuve la fortuna de mi lado, por pasamos de fase”, expresó Navarro, que contuvo los remates de Matías Sánchez, Santiago Zurbriggen y Facundo Affranchino. La ejecución certera de Maximiliano Coronel sentenció la primera clasificación del conjunto platense a los Octavos de Final de la Copa Argentina Sancor Seguros, instancia en la que espera por Vélez o Acassuso. “Creo que el primer tiempo fue cerrado y predominó la fricción. En el complemento logramos tener el control del desarrollo y generamos las situaciones más importantes. No pudimos ganarlo, pero lo fundamental era clasificar”, detalló, sobre su análisis del partido.

“La clave de este momento es afrontar cada partido de la mejor manera. No es casualidad que estemos invictos hace once partidos, pero hay que seguir trabajando porque tenemos un largo camino por recorrer”, sostuvo sobre el presente auspicioso de Gimnasia, que sueña con coronar esta temporada con un título, ya sea en la Copa Argentina o en el Torneo de Primera: “Debemos pelear en este certamen, siempre con humildad. Hay plantel para llegar lejos”.