Siempre es compleja la responsabilidad de ejecutar un penal, ya sea durante los 90 minutos o en una serie decisiva. La presión aumenta con los remates cruciales y definitorios, que le permiten a un equipo conseguir la victoria o ser derrotado por su rival. Gustavo Pinedo Zabala, delantero boliviano de 27 años, se metió este jueves 11 de junio en el primer grupo: lanzó con suma precisión el disparo final del triunfo de San Martín de San Juan ante Estudiantes de Buenos Aires, que permitió la clasificación del Verdinegro a 16avos.

“Fue lindo conseguir esta victoria y poder sentenciar la serie porque la vengo peleando hace mucho tiempo. Esperaba esta oportunidad de poder demostrarle al entrenador. Ojalá sigamos adelante en la Copa porque es un certamen de suma importancia para nosotros”, resaltó Pinedo Zabala, ingresado en lugar de Pablo Vitti cuando restaban quince minutos para la finalización del tiempo reglamentario. El tanto agónico de Mauro Bogado envió el encuentro a la definición por penales y allí apareció la figura del atacante para marcar el 7-6 final que definió al rival de Estudiantes de La Plata en la siguiente instancia.

Es una trayectoria sorpresiva la de Pinedo Zabala, que comenzó su andar como futbolista profesional en España, durante el 2006. Cádiz B, Xerez, CD Rota y Almería fueron los clubes donde jugó previo a embarcarse en el desafío de mudarse a Ucrania para defender la camiseta de Chernomorets Odessa. Escasas posibilidades generaron el regreso a su país natal para pasar por Blooming, Real Mamoré, La Plaz y Universitario previo al arribo a San Martín en 2014. “El equipo no había tenido buenas actuaciones en el certamen y queríamos arrancar con un triunfo. Estudiantes será un rival duro, tiene futbolistas de jerarquía. Nos toca descansar, después será el momento de pensar en ése partido. Debemos seguir adelante y dejar bien parado el nombre del club”, cerró un delantero que busca aprovechar la Copa Argentina para inscribir su nombre en el fútbol local.