No había pesado durante durante gran parte del encuentro, pero volvió a dar una muestra de que nunca se lo debe descuidar. Cuando el partido moría y los penales empezaban a ser una posibilidad concreta, saltó más alto que todos ante un centro del ingresado Kevin Itabel y, con un cabezazo, puso a Tigre en los 16avos. de Final. Carlos Luna volvió a ser el protagonista principal del equipo de Victoria.

"Sabíamos que sería un partido complicado. Fue cerrado y parejo, pero por suerte pasamos de ronda, que es lo que vinimos a buscar a Formosa", destacó Luna, quien se retiró entre aplausos y ovaciones por un público de Tigre que volvió a ver en vivo y en directo una muestra de jerarquía de su mayor referente. "Gimnasia nos planteó un juego difícil y nos costó sacarlo adelante porque nosotros tampoco hicimos un gran trabajo. La Copa es uno de los grandes objetivos, pero debemos mejorar si queremos pelearla", continuó el atacante.

Luna no había sido determinante durante gran parte del encuentro y había sido la principal víctima del juego discreto de su equipo. Había tenido una dura lucha con los marcadores centrales rivales pero cuando pocos lo esperaban, le dio la victoria a su equipo, que ahora esperará por Racing o Independiente de Neuquén. "Queremos seguir adelante en la Copa y también mantenernos en los puestos altos de la tabla en el campeonato. Creo que de a poco iremos progresando", destacó.

Todo Tigre tiene más que claro quién es su ídolo y Luna asume el rol. Sin embargo, y a pesar de que ya se ganó el cielo en Victoria, sueña con conseguir un título que le permita inmortalizarse como uno de los jugadores más preponderantes de la historia del Matador. Y qué mejor para él que llevarse la Copa Argentina, el trofeo en el que participan todos los equipos del país.