Al momento de reforzar su plantel, Jorge Almirón suele posar la mira en jugadores que dirigió en sus anteriores etapas. Emanuel Aguilera y Juan Martín Lucero llegaron en su primer mercado de pases como entrenador de Independiente; seis meses después, la situación se repitió con los arribos de Diego Rodríguez y Claudio Aquino, futbolistas destacados en su paso por Godoy Cruz. El enganche es un caso especial, ya que también lo había tenido en Defensa y Justicia, su anterior club en el país, motivo por el cual tiene pleno conocimiento de la idea de juego que pregona el director técnico que inició su carrera en México.

“Es un plus que me conozca, pero no puedo confiarme. Jorge ya me dijo que si quiero jugar voy a tener que pelearla. Su presencia aumentó mis ganas de venir porque fue uno de los técnicos que más me hizo rendir. Es muy exigente y me marcó mucho cuando me dirigió”, sentenció el volante ofensivo de 23 años, surgido de Ferro. El otro punto que influyó para que Aquino cambie de aire fue la posibilidad que le otorga Independiente de luchar por tres torneos: el local, la Sudamericana y la Copa Argentina Sancor Seguros. “Vine aquí para pelear cada competencia, tenemos plantel para hacerlo. Seguro que la presión será mayor por el título obtenido por Racing”, destacó, en declaraciones a Olé.

La salida de Daniel Montenegro, quien no iba a ser tenido en cuenta por Almirón, le impedirá a Aquino poder compartir cancha con uno de los referentes en su posición: “Es una lástima que no hayamos coincidido, habría sido un sueño. Me hubiese gustado aprender a su lado y pedirle consejos, ya que siempre lo observé. Trataba de analizar cómo se movía para generar el espacio. Si bien considero que tengo cosas suyas, no llegué para ser su reemplazante”.