El 11 de septiembre se conmemora el Día del Maestro en Argentina, como recordatorio del fallecimiento de Domingo Faustino Sarmiento, reconocido educador que también fue presidente del país. En 2014, esa fecha marcó un punto bisagra en el año futbolístico de Chacarita. Aníbal Biggeri firmó su contrato como entrenador del club y, desde entonces, el equipo repuntó anímica y futbolísticamente. La campaña brillante se coronó con el ascenso, luego del triunfo por 1-0 ante Villa Dálmine, apenas dos meses después de la llegada del técnico.

“Aunque no soy hincha de Chacarita, es un club especial para mí, con un significado importante. Ya había conseguido un ascenso como jugador en la temporada 1993-1994, con el triunfo ante Tigre en la cancha de River. Ahora puedo decir que logré repetir la historia como entrenador, es un hecho que me emociona”, destacó Biggeri, que comenzó su carrera en el banco de suplentes como ayudante de José Romero. Su primera experiencia como entrenador se dio en Temperley, cuando armó el equipo que finalmente ascendió a la B Nacional. Luego recaló en el Funebrero y, producto de nueve triunfos y tres empates, logró el objetivo de subir a la segunda categoría.

Al concretar su llegada, Biggeri puso el hincapié en el aspecto emocional durante las primeras charlas con el plantel: “Les transmití el sentimiento de la camiseta y la importancia de convencer a los hinchas para que jueguen su partido. Todo nos debía jugar a nuestro favor, cada partido lo encaramos como una final”. Confirmada su presencia en el banco durante 2015, el entrenador describió de qué manera afrontarán la próxima temporada: “Hay que mantener la base y buscar refuerzos dónde haga falta, en especial para reemplazar las bajas (ya se fueron Agustín Gómez y Matías Rosso, ambos a Estudiantes de La Plata). La idea es consolidar una idea para afianzarnos en la categoría. Debemos asumir el protagonismo, hacernos fuertes de local y también mostrar nuestro juego en las provincias”.

“La Copa tiene mucha importancia. Se le da mucha trascendencia y nos viene bien debutar en el comienzo de este año. Con el plantel nuevo le daremos la importancia que se merece. Nos vendría bien que continúen Damián (Manso) y el Chapa (Víctor Zapata), que tienen experiencia para afrontar esos compromisos”, valoró Biggeri a la competencia integradora, que le puso como obstáculo inicial el cruce ante UAI Urquiza, por la Primera eliminatoria Grupo II Zona Metropolitana: “Hay que ver qué equipo arman. La última temporada demostraron ser un rival competitivo y que propone un fútbol ofensivo”.