Gonzalo Martínez no lo vio en sus sueños, pero la realidad le hizo un guiño y le dio una alegría que él no tenía en los planes. Sabe que tiene el tiempo contado en Huracán porque su transferencia a Europa sólo dependí de que un club de allí pague lo que vale su pase y se lo lleve. Sin embargo, vivió la consagración en la Copa Argentina de manera especial porque surgió en el club y tuvo en su poder el trofeo por el que tanto luchó. Clave en la consagración, destacó, por sobre todas las cosas, la personalidad y la entereza del grupo para sobreponerse a las adversidades.

“Somos unos leones y tenemos unos huevos gigantes. Sacamos la cabeza ante la adversidad y conseguimos algo más que merecido”, afirmó Martínez, la cuota de fútbol de un Huracán al que no le temblaron las piernas para dejar en el camino a varios clubes de Primera. “Estoy emocionado porque el esfuerzo que hizo la gente para llegar hasta San Juan fue increíble. Es una locura lo que peleamos por conseguir esto. Ganar algo en Huracán es lo más lindo que te puede pasar”, continuó el enlace.

Para Huracán, la Copa Argentina representó algo más que un simple trofeo. Fue el desahogo después de 41 años de sequía y el grito de campeón tras muchos sinsabores. El Globo sólo se había codeado con el éxito a partir de distintos ascensos a Primera. Para cada uno de los hinchas – Martínez incluido -, la obtención del torneo integrador es lo más cercano a la alegría máxima: “Esto no se da todos los días. Lo conseguimos porque nunca bajamos los brazos. Ahora tenemos que ir por la frutilla del postre, que es el ascenso a Primera”.

La Copa Libertadores espera por Huracán, que volverá a disputar este torneo luego de 40 años. Aún sin certezas sobre su futuro, los pensamientos de Martínez deben dividirse entre lo que significaría disputar este certamen con el Globo, y la ilusión que le produce la posibilidad de pasar al fútbol europeo. Con dos finales por el ascenso en el futuro cercano, no quiere referirse a eso, pero no puede evitar esperanzarse con lo que le puede deparar el 2015: “Entrar a la Libertadores es una locura. No iremos de paseo”.