Marcos Díaz es la razón principal por la cual Huracán se llevó la Copa Argentina. Sus manos pusieron al club en lo más alto del país nuevamente. Sus actuaciones fueron el sostén de la campaña del equipo en el torneo, y su capacidad para atajar penales fue la principal receta para que el conjunto de Parque Patricios se llevara un trofeo luego de 41 años de sequía. Al término de la Final con Rosario Central, el arquero destacó las virtudes por las cuales la Copa se fue para Parque Patricios.

“Siempre fuimos solidarios y nunca dejamos de lado la Copa. Ni siquiera ahora, cuando estamos luchando por algo tan importante como un ascenso a Primera. Nos merecemos largamente esto y siento una emoción terrible por lo que conseguimos”, afirmó Díaz, quien contuvo los disparos de Mauricio Caranta y Hernán Encina en la definición que decretó el Final de la Copa. No había tenido demasiado trabajo durante los 90 minutos, pero su tarea fue esencial en el momento más importante

Venía de un mal trago Marcos Díaz. Tras pasar a la Final de la Copa, había cometido ante Unión de Santa Fe un error que se había transformado en derrota de Huracán por la B Nacional. Por el torneo integrador logró redimirse, justo cuando él más lo necesitaba: “Buscaba esto porque me había quedado mal. No tuve mucho trabajo durante los 90 minutos, pero creo que pude aportar lo mío cuando hizo falta. Tener la Copa en manos me genera una gran satisfacción porque se luchó mucho para esto”.

Gran porcentaje de la Copa es por obra y gracia de las manos de Díaz. Surgido en Colón de Santa Fe, encontró su lugar en Huracán y tiene un lugar reservado entre los nombres más resonantes de la historia moderna para el club. “Tenemos que coronar todo esto con el ascenso. La Copa es importante, pero también lo es volver a Primera. Es clave que juguemos la Libertadores del próximo año estando en la máxima categoría”.