Rodrigo Palacio no pierde su humildad pese a que el destino le regaló una carrera profesional que cualquier jugador desearía. Hizo una aparición sorprendente en Huracán de Tres Arroyos, brilló en Banfield, se hizo ídolo y campeón en Boca, asentó su nombre en el fútbol europeo con la camiseta del Genoa y dio el gran salto de su carrera con su llegada al Inter, uno de los equipos más grandes de Italia y del mundo.

Sabe lo que es jugar una Copa del Mundo ya que estuvo en Alemania 2006. Venía de destacarse en Boca de la mano de Alfio Basile, y José Pekerman le dio la chance de integrar la nómina de 23 futbolistas. Ingresó ante Costa de Marfil pero recién volvió a la Selección en 2007, en un amistoso preparatorio para la Copa América de Venezuela.

El delantero oriundo de Bahía Blanca pasó al Inter para esta temporada, empezó a hacer goles desde los amistosos preparatorios, ganó la Copa Tim anotándole un tanto al Milan y Alejandro Sabella decidió llamarlo para los encuentros de Eliminatorias ante Paraguay y Perú. Sobre esta oportunidad, Palacio afirmó: “Estoy contento con este nuevo proyecto. Quiero volver a jugar un Mundial”.

El conjunto nacional volvió  al Interior en el encuentro ante Paraguay y Palacio está de acuerdo con la decisión: “Me encanta ir a las provincias. Me hubiera gustado ver a la Selección en mi ciudad pero no se pudo dar y es difícil que se haga en algún momento”.

Ganador de ocho campeonatos con la camiseta de Boca, Rodrigo sabe que su nombre sonó para volver a la Argentina, aunque reconoce que la posibilidad nunca estuvo cerca de concretarse: “Sé que voy a volver en algún momento pero nunca estuve cerca, aunque entiendo que se hable”. Además, apoyó a Julio Falcioni, el técnico que le dio vuelo en Banfield: “Demostró que está a la altura de Boca. Creo que a él le exigen más que a otros”.

151 goles a lo largo de su carrera avalan la palabra de Palacio, quien también se refirió a la Copa Argentina, torneo que no tuvo la posibilidad de disputar, pero que empezó a conocer con las casacas de Genoa e Inter. “En Italia siempre aparece alguna revelación. Me encanta la idea de este certamen porque le hace bien a los equipos chicos, que cuentan con la chance de crecer deportiva y económicamente. Cuando estaba en Huracán, esta competencia me hubiera venido bárbaro”. Sabe la Joya que llegó a un club con experiencia en este tipo de campeonatos: llegó a la Final de la Copa Italia en seis de las últimas ocho ediciones y ganó cuatro, tres de ellas ante la Roma.