Hernán Barcos está ante la oportunidad que siempre soñó. Sus buenos rendimientos en Liga de Quito y Palmeiras lo catapultaron a la elite del fútbol sudamericano, y Alejandro Sabella lo llevó al seleccionado argentino para los compromisos que el equipo tendrá por Eliminatorias sudamericanas ante Paraguay y Perú. Flamante hombre del conjunto nacional, charló con el sitio oficial de su presente, se mostró contento con la posibilidad de enfrentar al equipo guaraní en tierras cordobesas (él nació en Bell Ville), y habló del torneo federal.

El jugador del Palmeiras nos atendió en el predio de la AFA luego del entrenamiento que realizó con la Selección. "Seguí la Copa Argentina desde Brasil cuando no tenía partidos", dijo el delantero.

Disfrutando de su mejor momento futbolístico, la figura del fútbol brasileño afirmó: "Esta muy buena la Copa porque le da la oportunidad a todos los equipos del país. Por ser el primer año estuvo muy bien organizada".

Con respecto a su reciente convocatoria, el ex atacante de Huracan y Racing aclaró que "no vengo de vacaciones, sino a aportar lo mío y hacer lo máximo posible para poder jugar y colaborar con este grupo".

Hernán Barcos se ganó a fuerza de voluntad y goles una convocatoria para estos dos partidos de eliminatorias. Un jugador que desde que pisó suelo argentino se comprometió con la causa. Ahora espera que Sabella decida ponerlo: “Siempre quise llegar acá. Estoy nacionalizado ecuatoriano porque mi hijo nació allá, pero agradezco haber arribado a este equipo teniendo en cuenta la presencia de grandes jugadores”.

Conocedor de que su presencia en el equipo nacional le abrirá puertas, Barcos reconoció su crecimiento desde que empezó a jugar en la Primera de Racing, allá por 2004: “El fútbol argentino no me debe nada ni yo tampoco. Aprendí mucho en Ecuador y Brasil, pero está claro que el juego en Europa es más vertiginoso. Espero estar a la altura de las circunstancias”.

“Se van a encontrar con un jugador diferente con respecto a lo que se vio en la Argentina”, expresó Barcos, cargado de confianza por la oportunidad que se le viene. Pasó del anonimato al estrellato en un par de temporadas, pero quiere más.