Martín Palermo es un jugador retirado con claras ansias de iniciar su carrera como entrenador. Ya dio marcadas señales de que quiere empezar su camino en la profesión y para eso se prepara. El máximo goleador de la historia de Boca nos contó que opina sobre la Copa Argentina, certamen en el que le hubiera encantado participar.

El 18 de junio de 2011 jugaba su último partido oficial frente Gimnasia y Esgrima La Plata en la ciudad de las diagonales, ante el amigo que alguna vez fue su enemigo en la infancia: Guillermo Barros Schelotto, actual técnico de Lanús.

El Loco es el goleador histórico de Boca, y vivió cosas inverosímiles a lo largo de su trayectoria en este deporte. Podríamos enumerar miles, por ejemplo: Un penal convertido con las dos piernas, errar tres en un partido con la Selección, meter un gol de cabeza desde más de 40 metros y otro desde mitad de cancha. Romperse dos veces los ligamentos cruzados; volver ante River y hacer un gol casi rengo. Y porque no contar cuando se le cayó una pared encima en el momento en el que festejaba un tanto para el Villarreal.

Como si faltara algo para coronar su vida de película, hizo llorar dos veces a todo un país de la mano de su ángel de la guarda: Diego Armando Maradona. Primero, cuando Argentina veía algo comprometida la clasificación para Sudáfrica 2010 ante Perú marcando su gol en el último segundo. Y el otro, cuando a los 36 años, convirtió su primer y único tanto en un campeonato del mundo, ante Grecia.

-¿Cuándo imaginás debutar como entrenador?

-Lo espero para este año. Iré viendo la posibilidad de agarrar algún equipo cuando esté seguro y convencido. Hay que esperar el momento porque uno nunca sabe; a veces se te pueden presentar otras oportunidades y tenés que tomar una decisión antes de lo pensado. No estoy ansioso por ponerme a dirigir ya.

¿Se te hace difícil ver a Boca sin tu presencia?

-Al principio sí. Me costaba no verme, pero hoy estoy más relajado y tranquilo. Ahora puedo analizarlo desde otro lugar, sin el nerviosismo que me provocaba al principio. Me gusta seguir todo lo que sea fútbol porque analizo otras cosas que me ayudan mucho.

¿Te gustaría dirigir a Estudiantes?

-Me gustaría dirigirlo en algún momento. Es un deseo como hincha de volver al club de técnico. Lo mismo me pasaría con Boca. Si llegara alguna propuesta y si es que estoy cómodo junto con el Pato (Abbondanzieri), analizaría la posibilidad.

-¿Qué te parece la Copa Argentina?

-Por lo que vi, me parece una buena idea. Le da la posibilidad a muchos equipos del interior de tener roce con equipos grandes y porque no, de cumplir un sueño.

-Jugaste la Copa del Rey con el Betis, Alavés y el Villarreal, ¿Qué cosas te gustaron y por ende incorporarías a la Copa Argentina?

-En España es histórica desde hace muchos años pero me sorprendió la buena infraestructura que tienen los estadios.

Martin Palermo es un futbolista que se burló del ridículo y pudo, ante la adversidad, lograr que muchos hinchas del fútbol de nuestro país lo quieran a pesar de los colores que usó en toda su carrera. Un goleador de raza que no podrá anotar su gol 307 en la Copa Argentina. Una pena.