Sergio Romero mantiene un crecimiento ininterrumpido desde que apareció en la Primera de Racing y debió ser vendido al AZ Alkmaar de Holanda en 2007 ante las urgencias económicas que vivía el club de Avellaneda por aquellos tiempos. Pese a que hace varios años que milita en el fútbol europeo, no se olvida de sus orígenes. Contó que le dolió la derrota en la Final de la Copa Argentina ante Boca, pero expresó su felicidad por el momento de su amigo Oscar Ustari, el arquero que debió reemplazar durante el desarrollo de los Juegos Olímpicos del 2008 por una rotura de ligamentos del por entonces arquero del Getafe de España.

Afianzado en el arco de la Selección argentina y recientemente ascendido con su club Sampdoria a la Serie A de Italia, contó qué le pareció el trabajo de Racing en la Copa Argentina: “Me dio tristeza que perdiera contra Boca. Me hubiera gustado que el club tenga una alegría después del campeonato de 2001. Más que nada, lo sufrí por la gente porque siempre bancan al equipo y a los jugadores”.

Campeón mundial juvenil en Canadá 2007, Chiquito expresó que vio la Final de la Copa y mostró su desencanto con el resultado del partido: “Lamentablemente se lo llevó Boca, pero esto continúa. Tenía la esperanza de que ganara Racing, pero no se pudo dar”.

Pese a que Romero se identifica con Racing y Ustari con Independiente, los une a ambos una amistad que data desde los tiempos del seleccionado juvenil. El fútbol los terminó de juntar definitivamente en los Juegos Olímpicos de Beijing. El hombre del Rojo era una fija en el once titular, pero una rotura de ligamentos lo alejó de las canchas y debió ser reemplazado por Romero, quien terminó siendo clave en los triunfos ante Brasil y Nigeria. “Me puso muy contento que Oscar pudiera volver. Lamentablemente tuve algunas lesiones, pero se pudo recuperar y terminó yendo a un grande como Boca. Ojalá que pueda asentarse y volver al mejor nivel”.