En sus dieciocho años de carrera, Mauro Camoranesi logró tres títulos en Juventus de Italia, uno en Cruz Azul de México y un mundial como representante de la Azzurra (Alemania 2006). Cualquier jugador podría verse satisfecho con estas conquistas, pero el mediocampista tiene una cuenta especial que busca saldar: ganar algún campeonato en Argentina, su país de origen. Tras un año y medio en Lanús (antes había jugado en Aldosivi y Banfield), se mudó a Racing y rápidamente tendrá la posibilidad de cortar la racha en la Final de la Copa Argentina, que se disputará ante Boca el 8 de agosto en San Juan. En una charla con el sitio oficial del certamen federal, mostró su interés por ayudar a la Academia a quedarse con la competencia.

“La Copa Argentina me da la chance de conquistar rápido algo importante en Racing. Está entre las primeras dos fechas, es una prueba difícil y la más trascendental en el poco tiempo que llevó en el club. Hay que disfrutarla y tratar de ganar”, resaltó Camoranesi, quien también explicó por qué decidió mudarse a Racing pese a tener un año de contrato restante en el Granate: “Fue simple, hubo un interés concreto. Para mí era empezar de nuevo, había estado tres torneos en Lanús y no pude conseguir títulos. Ahora recuperé el entusiasmo de lograr cosas con esta camiseta”.

El rival será nada más ni nada menos que Boca, el mejor equipo argentino en la última temporada (ganó el Apertura, salió tercero en el Clausura y subcampeón de la Libertadores). Mauro reconoce la importancia del Xeneize y sabe que deberán realizar un esfuerzo significativo para quedarse con el certamen federal:“Es un clásico del fútbol argentino, importante para los dos por diferentes motivos. Es una Final de una Copa que tiene un gran valor por ser la primera edición”. Además, se mostró contento por la creación de esta flamante competencia: “Creo que la Copa le da la posibilidad a muchos equipos que tienen menos pantalla que los de Primera. Es un campeonato que se juega en todos los países, le da participación a conjuntos que no tienen posibilidad de luchar por otros objetivos”.

Sus pasos por Italia y Alemania (en Stuttgart) le permitieron jugar las Copas nacionales de esos países. El volante las comparó con la competencia nacional: “En Italia es difícil que se den sorpresas como ocurrió acá porque los equipos más importantes empiezan a participar en Octavos de final y tienen mayores posibilidades de llegar al encuentro decisivo. En cambio, la temporada pasada en Francia llegó a la final un conjunto de Tercera (Quevilly), ya que el formato de la competencia era distinto”.