Agustín Orion y Sebastián Sosa llegaron a Boca para darle solidez a un arco que pasaba por una época en la que la seguridad no era recurrente. El uruguayo fue titular en cuatro de los cinco partidos de la Copa Argentina, y el ex San Lorenzo cubrió los tres palos en el debut del Xeneize ante Santamarina, por los 32avos. de final. Ambos fueron campeones del Torneo Apertura 2011 y quieren todos los campeonatos del semestre.

Por jerarquía, capacidad de liderazgo y solvencia, Orion ya puede ser considerado como un referente del equipo. Junto con Juan Román Riquelme, Rolando Schiavi y Leandro Somoza, son los guías de un plantel que va por la Triple Corona. Para el hombre que viene de ocupar el banco de suplentes en el partido que la Selección jugó contra Brasil, la Copa Argentina es un objetivo apetecible: “Ojalá podamos obtenerla”. Con respecto a Racing, rival en la gran final, el arquero dijo que “es un rival duro, aunque nada nos impide soñar con que podemos ganar todos los campeonatos”.

“Soy de un equipo de la C como Midland y sé lo que significa este certamen para los clubes del Ascenso. Quedamos afuera rápido pero todos se merecen la posibilidad de jugar contra instituciones de mayor renombre. Creo que ese es el objetivo más importante de la Copa Argentina”, sostuvo.

El arquero de Boca estuvo trece fechas con la valla invicta durante el Apertura 2011, es el hombre que menos tantos recibió en la historia de los torneos cortos, y el primero en terminar con el arco en cero durante las primeras cuatro fechas de un campeonato. Por todo esto y mucho más, Orion es querido por la parcialidad Xeneize y sabe que su continuidad tiene apoyo unánime: “Me quiero quedar acá. Todos me hacen sentir muy bien”. De hecho, se refirió a la frase que dejó Juan Román Riquelme acerca de la posibilidad de comprar a Sebastián Sosa ("Si Boca lo compra, tendrá arquero para diez años"). "Es una opinión personal, de uno de los líderes, y es totalmente respetable. Yo también espero jugar diez años en el club", afirmó.