Nicolás Domingo es un mediocampista con raíces millonarias. Llegó desde Totoras, su pueblo natal, con la ilusión de triunfar. Jugó en buen nivel, pero nunca pudo consolidarse como esperaba. En la temporada pasada estuvo en Peñarol de Montevideo, donde fue subcampeón de América, y hoy está relegado por los buenos rendimientos de Ezequiel Cirigliano y Leonardo Ponzio. Pese a esto, todo indica que Matías Almeyda le dará una chance el martes ante Sportivo Belgrano por los 16vos. de la Copa Argentina.

-¿Es una linda chance para volver a ser tenido en cuenta en este torneo?

-No me importa en qué categoría esté jugando. Tenía ganas de volver y ponerme la camiseta. Jugar siempre es lindo, más cuando te ponés la camiseta de River y es televisado porque te ve todo el mundo. Por más que uno juegue bien, el equipo está haciendo un gran campeonato, pero mi objetivo es demostrarle al entrenador que puede contar conmigo. Tengo que aprovechar este partido como si fuera una final.

-¿Cómo crees qué puede darse el encuentro?

-Va a ser un partido difícil y parejo, como todos los que se ven en la Copa. Nosotros debemos sacar ventaja con la jerarquía de nuestros jugadores.

-¿Qué saben de Sportivo Belgrano?

-Sabemos que ganó tres partidos (eliminó a Tiro Federal de Morteros, Douglas Haig y Almirante Brown) para llegar a esta fase pero también que en los jugadores se genera un plus diferente cuando enfrentan a River. El cuerpo técnico tiene unos videos que analizaremos cuando lleguemos a Catamarca.

-El entrenador confirmó la presencia de David Trezeguet. ¿Qué aporta al grupo?

-David es muy importante. Creo que toda su trayectoria nos da mucha confianza a todos. Él, como Domínguez y Cavenaghi, es fundamental.

-¿Qué opinas de la Copa Argentina?

-La Copa me parece que es un torneo muy importante para nuestro fútbol. Considero que está organizada con mucha seriedad.

-¿Qué puede significar para River obtener esta Copa?

-Para nosotros sería muy importante ganarla porque da un lugar para jugar la Sudamericana. Para River significaría como un ascenso porque volveríamos a jugar un torneo internacional. No es poca cosa.