Considerado por Diego Maradona, José Pekerman, César Luis Menotti y Carlos Timoteo Griguol como uno de los mejores jugadores que dio el fútbol argentino, Tomás Carlovich se inició en Rosario Central a finales de la década del ’60, pero comenzó a ser reconocido y famoso en Central Córdoba (actualmente en la Primera C), club con el consiguió los ascensos a la B en 1973 y 1982.

El Trinche también tuvo pasos por Colón de Santa Fe, Independiente Rivadavia de Mendoza y Deportivo Maipú. Además, en un amistoso preparatorio de cara al Mundial de Alemania 1974, formó parte de un combinado rosarino que derrotó 3-1 a la Selección argentina en el estadio de Newell’s. El conjunto vencedor estaba integrado por cinco futbolistas de Central y cinco de La Lepra (él fue el único representante del Charrúa y brilló en aquel partido).

Hoy en día, con sus 62 años, el recordado mediocampista creativo disfruta de la oportunidad que le dio el torneo federal. Su querido Central Córdoba enfrentará a Boca.

¿Qué le parece la Copa Argentina?

Es un torneo muy importante. Para los equipos chicos es impensado jugar contra los clubes de Primera. Muchas instituciones le han ganado a los grandes. Central Córdoba nunca se hubiera imaginado medirse contra Boca. Además, se pueden mostrar varios futbolistas. Yo siempre digo que este campeonato lo tendrían que haber hecho antes. A los conjuntos de la C les hace bien económicamente.

¿Cómo palpita el choque por los 16avos. de final?

Yo quisiera que gane (Central) Córdoba. El equipo acumula una rachita de encuentros perdido porque la mente de los jugadores está en este partido. Los futbolistas del Ascenso se transforman con estos cruces. Ya le pasó a Boca contra Santamarina, que le emparejó el duelo.

¿Usted es manager del club?

Ya dejé el cargo. Ahora tengo una escuelita de fútbol en Punta Chacra, que es un barrio abierto ubicado en Roldán, a 20 kilómetros de Rosario. Pero tengo la intención de volver en cualquier momento. Extraño el club. El Negro Palma (DT de Central Córdoba) me dijo que vuelva.

¿Cómo está viviendo el club la posibilidad de jugar con Boca?

Están todos muy ansiosos, nunca imaginaron que se les iba a dar. También piensan mucho en lo económico porque a la institución con este ingreso se le acomodarían cosas que faltan.

¿Va a ir a la cancha?

Sí, viajaré a San Juan. Igual primero voy a pasar por Mendoza para ver a un amigo como Víctor Legrotaglie, que fue el mejor futbolista que dio la provincia.

¿Qué es Central Córdoba en su vida?

Todo. Yo lo quisiera ver mejor, pero está apretado como la mayoría de los equipos. Lamentablemente, hay gente que quiere hacer mal las cosas. Para mí, las personas que piensan ser presidentes deberían tener como garantías sus propias propiedades. Esto lo vengo diciendo hace 30 años. Es increíble la cantidad de millones que se gasta.

¿Cómo lo ve a Omar Palma como DT?

Soy amigo del Negro. Me gustaría que le vaya bien. Si les va bien a los entrenadores, mejor para Central Córdoba, ya que es un equipo que no está para estar en esta categoría. Es un buen técnico, pero le va a costar. Los pibes están pensando en Boca. Va a estar lindo el partido.

¿Qué le dejó el partido preparatorio para el Mundial 74 entre el combinado rosarino y la Selección argentina?

Ese partido acá en Rosario se recuerda siempre. Habían ido 35 mil personas al estadio. Estuvo lindo también cuando le ganamos 3-1 al Inter de Italia con Independiente Rivadavia, en un amistoso.

¿Por qué le dicen Trinche?

Eso lo estoy estudiando en el barrio. No tengo idea. Creo que me empezó a nombrar así un muchacho que jugaba al fútbol conmigo. Pero éramos muy chicos.

¿Hay algún jugador en la actualidad que se parezca a usted?

No me gustan las comparaciones. Lo único que sé es que me hubiera gustado jugar en estos tiempos. Por ejemplo, a Riquelme le dicen que es lento, pero en realidad es 2 o 3 segundos más rápido que cualquier futbolista. Yo tenía temperamento, fuerza y era de encarar más con respecto a Román. En Central Córdoba me posicionaba de cinco, pero en Rosario, Independiente Rivadavia y Colón, de diez.

Como ex futbolista rosarino, ¿qué le produce Messi?

Es un extraterrestre. El pibe es una cosa que no se puede creer en el Barcelona. De diez puntos le pongo cien. Estoy orgulloso de los jugadores que juegan bien, por más que sean de cualquier provincia.

Griguol fue compañero suyo en Rosario Central y dijo que usted era un fenómeno como jugador, pero que no le gustaba el sacrificio. ¿Qué hay de cierto?

Puede ser, él jugaba de otra manera. Los Picapiedras le decían a Central. El sacrificio no es correr, meter y tirarse a los pies. El futbolista que es hábil no puede correr, tiene que moverse y buscar espacios. La pelota es redonda. Cada uno desde su punto de vista.